Al leer esta expresión lo primero que nos preguntamos es qué es esto. Leyendo por internet y varios artículos, podemos definir la generación mírame a aquella generación que ha vivido rodeada de medios de comunicación, acostumbrada a ser grabada, a convivir con nuevas tecnologías, relacionarse a través de internet... Ellos son además los nacidos después de 1982.
Hace algunos años, cuando un docente se planteaba la posibilidad de grabar al alumnado en un aula, este se ruborizaba, se comportaba de manera distinta... Hoy esto no es tanto así, en el sentido que están muy acostumbrados y casi podemos decir que se preparan para ello. No viven de manera natural, sino que viven pensando en la televisión o en que están siendo grabados.
En el caso de España encontramos un ejemplo muy claro, y quizá con esta analogía podemos entender mejor el concepto de generación mírame: GRAN HERMANO. Es aberrante ir a nuestras aulas de secundaria, preguntar a los chicos /as que quieren ser de mayores y que te contesten que concursantes de gran hermano ( este es un dato real)
¿QUé sociedad estamos construyendo? ¿cómo estamos educando?
Cuando planteamos estas cuestiones, ellos mismos /as nos dan respuestas y nos relatan lo positivo del nuevo modelo: cuando navegan o chatean no tienen que preocuparse de arreglarse, ni del lenguaje corporal, pueden conocer gente, ciudades o etnias diferentes sin salir de su cuarto... Todo eso está muy bien, pero lo podemos convertir en negativo, en el sentido que no podemos descuidar las relaciones humanos.
Así pues, mi conclusión gira en torno a todo lo comentado en este blog: la importancia de la educación en el crecimiento de nuestros jóvenes.
Hace algunos años, cuando un docente se planteaba la posibilidad de grabar al alumnado en un aula, este se ruborizaba, se comportaba de manera distinta... Hoy esto no es tanto así, en el sentido que están muy acostumbrados y casi podemos decir que se preparan para ello. No viven de manera natural, sino que viven pensando en la televisión o en que están siendo grabados.
En el caso de España encontramos un ejemplo muy claro, y quizá con esta analogía podemos entender mejor el concepto de generación mírame: GRAN HERMANO. Es aberrante ir a nuestras aulas de secundaria, preguntar a los chicos /as que quieren ser de mayores y que te contesten que concursantes de gran hermano ( este es un dato real)
¿QUé sociedad estamos construyendo? ¿cómo estamos educando?
Cuando planteamos estas cuestiones, ellos mismos /as nos dan respuestas y nos relatan lo positivo del nuevo modelo: cuando navegan o chatean no tienen que preocuparse de arreglarse, ni del lenguaje corporal, pueden conocer gente, ciudades o etnias diferentes sin salir de su cuarto... Todo eso está muy bien, pero lo podemos convertir en negativo, en el sentido que no podemos descuidar las relaciones humanos.
Así pues, mi conclusión gira en torno a todo lo comentado en este blog: la importancia de la educación en el crecimiento de nuestros jóvenes.
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